viernes, septiembre 22, 2006

Ventisca de memorias


Empezaré a relatar un pequeño relato que no pretendo terminar...
Las cosas no tienen fin...


Entonces, la mariposa de la vida,florece en torno de la primavera de la galaxia, cosa que se esta presentando lentamente... pienso que no debería pensar, pero la emoción de ser parte de ese arbol, el gancho, alucina a cualquiera.
Uno tiene la energía que busca tener, de ahi uno puede luchar por conservarlas o arriesgarse por usarlas, para recuperarlas de otro sentido. Traten y verán.
La parábola de mi objeto de existencia, no está del todo limitada, puedo irme tranquilo a descansar.
Mira,como has llegado a esta edad, sin ni siquiera tener esa edad, mi juventud aún esta en desarrollo...demasiado lunático, para esperar la apertura del ser, mientras observó a la mayoría de la juventud, bebiendo del néctar de la valentía de amar o mejor dicho de la pasión, debo madurar por la otra ruta... no creo que deba forzarme, en intentar ser promedio mi caminar, mi caminar tiene muchas vueltas y enseñanzas, que debo solucionar, ahora creo que mientras menos me obligue,más natural ocurren las cosas,solo debo trabajar en mi persona.
No creo que alguien en su sano juicio, sea capaz de dar una opinión certera de lo que siente, somos de naturaleza indefinible (por suerte,jejeje) ^^.

Pero uno se siente feliz, al intentar identificarse y lentamente encontrarse,sentirse uno con los demás y uno con la energía o divinidad.

En síntesis definir no significa ordenar o obligar, sino percibir o gustar.

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