jueves, agosto 27, 2009

Atrapar la felicidad (tomado del libro tus zonas erroneas).

Una vez, un gato grande, viejo y experimentado estaba observando a un gato pequeño, joven e inexperto mientras daba vueltas alrededor de sí mismo intentando atrapar su propia cola.
El gato grande, curioso, se acercó a preguntar al gato pequeño porqué intentaba atrapar su cola, y este contestó que su cola representaba su felicidad, y que si lograba atraparla, sería feliz.
El gato grande le contestó al pequeño:
"¿Sabes?, cuando yo tenía tu edad, también intenté atrapar mi cola en muchas ocasiones, sin lograrlo nunca.
Con el tiempo, decidí atender a mi vida sin obsesionarme por lograr atrapar mi cola, ¿y sabes qué descubrí? que fuese a donde fuese, cada vez que miraba atrás, mi cola me seguía a todas partes.".
El gato pequeño era infeliz, ya que intentaba lograr la felicidad, atrapar su cola, y no era capaz de lograrlo, y sufría por ello.
El gato grande era feliz, ya que no se molestaba en buscar la felicidad, y la felicidad le seguía allá a donde iba, ya que era feliz con lo que hacía en vez de estar obsesionado en encontrar la felicidad.
MORALEJA: vive tu vida, ya que la felicidad sólo aparece cuando no se busca.
El simple hecho de buscar la felicidad te hace infeliz.
No pierdas el tiempo buscando la felicidad, ni consciente ni inconscientemente, y vive, la felicidad aparecerá sola si eres feliz con las cosas que haces.

3 comentarios:

valeria urrutia dijo...

hola..gracias igual por visitar mi blog.. muy buenas palabras enriquecen mucho..

te dejo una reflexion sobre El poder de tus palabras !!

Si todas nuestras palabras son amables, los ecos que escucharemos también lo serán.

¡La manera en que nos comportamos con los demás demuestra cuánto creemos en Dios!

Una palabra irresponsable: puede encender discordias.
Una palabra cruel: puede arruinar una vida.
Una palabra de resentimiento: puede causar odio.
Una palabra brutal: puede herir o matar.
Una palabra amable: puede suavizar las cosas.
Una palabra alegre: puede iluminar el día.
Una palabra oportuna: puede aliviar la carga.
Una palabra de amor: puede curar y dar felicidad.

valeria urrutia dijo...

ERES de valdivia que genial... saludos.. yo igual soy de esta linda ciudad un poko lluviosa pero son detalles jIJij .. SALUDOS..

Unknown dijo...

me encantó esa anécdota, encierra un significado muy hermoso y útil para todos, gracias!!